El coronavirus surgió en octubre del año 2019 y se extendió por todo el mundo a una velocidad abismal. El COVID-19 tiene como principal consecuencia el deterioro del sistema respiratorio. Así pues, aquellos que padecen de problemas respiratorios tienen más probabilidades de morir al cogerlo.
Este virus se propaga fácilmente a través de las Ggtas de Flugge (pequeñas gotas que se expulsan a través de la boca y la nariz). Es por esto que durante la pandemia se impuso la normativa de llevar mascarilla al salir en la calle.
El primer caso de coronavirus se diagnosticó el 7 de enero de 2020 por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC). No obstante, fué el 31 de diciembre cuando se descubrieron más de 27 casos una neumonía etológica.
Estos datos finalmente fueron presentados por la Comisión de Salud Municipal de la ciudad de Wuhan. Fué a partir de ahí cuando el coronavirus empezó a extenderse por todo el mundo sin que nadie se lo pensara.
Pasados unos meses, el coronavirus ya había llegado a prácticamente todo el mundo, lo que cogió por desprevenido a toda la población mundial.
Propagación del coronavirus por el mundo
El coronavirus se propagó rápidamente por todo el mundo debido a la falta de información que se tenía al principio de la pandemia. La propagación empezó en China, donde no se tomaron inicialmente las medidas pertinentes para erradicarlo.
Al principio de este fenómeno, la población seguía expuesta en las calles ya que no se cerró, en primera instancia, ningún tipo de establecimiento. Los aeropuertos siguieron su funcionamiento normal realizando viajes a todas partes del mundo.
Esto fue uno de los principales motivos por los que se extendió el coronavirus tan velozmente por el mundo. Muchos de los afectados por el Covid-19 no presentaban síntomas y, además, no se realizaron test de infección en primera instancia.
En consecuencia, personas infectadas por el virus siguieron viajando y esto ocasionó la propagación del virus por toda la esfera.
Su rápida propagación se debe a que el virus penetra en las mucosas a través de las micro gotas expulsadas por los infectados. Además, este virus tiene una durabilidad en objetos como metales, maderas y plásticos, entre otros, de hasta 6 o 7 horas.
Por eso las entidades gubernamentales de todo el mundo siempre insistieron en que era recomendable lavarse las manos.
También, ayudó a su expansión que algunos gobiernos cedieran más importancia a ciertos factores económicos que a enfocar su atención en erradicar el virus. Muchos gobiernos del mundo decretaron al inicio que este nuevo virus era una simple gripe que no afectaría de manera drástica su nación.
En base a esta idea, no realizaron a priori las cuarentenas pertinentes para que no se viera afectado el plano económico del país.
Cifras del coronavirus a nivel mundial
En mayo de 2020 había más de 4 millones y medio de personas afectadas con el virus a nivel mundial. De esta infección se recuperaron aproximadamente 1 millón y medio de personas y hubo una tasa de mortalidad mundial de 300 mil personas. En Julio de 2020, las cifras aumentaron a 18,5 millones de personas afectadas a nivel mundial.
Las muertes por Covid-19 se presentaron al principio de manera catastrófica debido a las deficiencias que poseían los estados para contrarrestar la enfermedad. Esto se produjo por la falta de información acerca de como gestionar el país para evitar la propagación de este virus singular.
Muchos de los países que se vieron fuertemente afectados como España, Italia y Francia bajaron las cifras de muertes y contagios después de 4 meses. Sin embargo, aún siguieron habiendo infectados. Estos países superaron la primera oleada de infectados dejando un saldo de muerte entre 27 y 32 mil personas.
Si quieres conocer qué ocurrió en las calles de diferentes países durante el confinamiento por el COVID-19, te recomendamos leer nuestro artículo «Extraños fenómenos que ocurrieron durante la cuarentena por el COVID-19«
COVID-19 EN EEUU
A diferencia de los países esmentados, en Estados Unidos no se tomaron prevenciones claras contra el Covid-19, a diferencia de los países anteriormente mencionados. Otros países trazaron una serie de elementos que podrían servir de ejemplo para evitar la propagación del virus.
No obstante, Estados Unidos en primera instancia no siguió el ejemplo de los otros países. Así pues, los EE.UU hicieron caso omiso de las indicaciones aportadas por otros países. De este modo, continuaron las actividades laborales y centros de reuniones masivas como los Malls mantuvieron su apertura.
Además, no se realizaron las inversiones necesarias para robustecer el sistema sanitario para poder hacer frente a esta pandemia. De ahí que aumentaron abismalmente el número de contagios en el continente americano.
Estados unidos en mayo contaba con 1, 47 millones de personas contagiadas y con una cifra de muertes de 88 mil personas. Sin embargo, los expertos aclararon que aún no habían llegado al pico máximo. Y esto teniendo en cuenta que en el mes de mayo se declaró que EEUU era el país con más afectados por este virus.
Por eso, es necesario tomar conciencia de lo delicado y complejo que es el coronavirus. Hacer campañas y realizar inversiones en los centros de salud para la atención de los afectados es primordial para contrarrestar el virus.
La única manera para erradicarlo es investigar hasta lograr encontrar una vacuna para controlar la propagación del coronavirus. Quedarse en casa y lavarse las manos frecuentemente ha sido fundamental para combatir este virus.
Autor de la imagen de portada de este artículo: Tumisu
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