Dependiendo de la raza, los perros llegan a la pubertad entre los cuatro y los veinte meses. Tristemente, muchos dueños entregan a sus perros a refugios durante esta difícil fase.
Los adolescentes experimentan muchos cambios emocionales ocasionados por los cambios biológicos que experimentan. Así pues, unos investigadores de la Universidad de Newcastle decidieron investigar si algo parecido les ocurre a los perros.
Los resultados mostraron que los perros también atraviesan un período emocional difícil durante su pubertad. Así pues, uno de los motivos por los que los perros se consideran el mejor amigo del hombre sea porque experimentan emociones parecidas.
Según The Guardian, nuestros compañeros de cuatro patas responden mucho menos a las instrucciones durante la pubertad. Además, son propensos a mostrar una mayor falta de respeto hacia sus cuidadores en ese periodo. Los paralelismos con nuestra propia angustia adolescente son bastante sorprendentes en su similitud.
Similitudes entre los adolescentes y los perros en su etapa de pubertad
Según la Dra. Lucy Asher, coautora del estudio “Es el mismo hallazgo que tenemos [entre los perros adolescentes y sus cuidadores]”, los adolescentes que tienen un vínculo menos seguro con sus padres suelen ser los que más conflictivos se muestran hacia estos.
La investigación de Asher encontró que los perros al pasar por la pubertad “juegan” con sus frustraciones para probar su vínculo con el cuidador. Este estudio fue publicado en la revista Biology Letters.
Los cambios de comportamiento que ocurren en los caninos durante su pubertad han sido un poco misteriosos. Para empezar a entenderlos mejor, el equipo observó el comportamiento de los posibles perros guía. Entre estos, encontramos los Labradores Retrievers, los Golden Retrievers o los pastores alemanes.
Eligieron estas razas porque hacen la transición a la pubertad a una edad muy temprana, entre los seis y nueve meses de vida.
Asher afirmó que los mamíferos pasamos por cambios hormonales y por una gran reorganización del cerebro en ese período. Así pues, los perros no deben quedarse fuera de estos cambios.
Los resultados de la investigación con estos perros
Uno de los experimentos trató de medir la respuesta de los perros de ambos sexos a órdenes como “sentarse” a través de varias edades. La muestra del estudio estaba compuesta por 82 perros de cinco meses de edad y 80 perros de ocho meses.
Finalmente, los resultados mostraron que los adolescentes fueron significativamente menos obedientes. Asher dijo que tienen casi el doble e probabilidades que desobedezcan perros con 8 meses que perros de 5 meses.
Como no se podían ignorar otras variables como la confianza y la familiaridad, el equipo respaldó sus hallazgos con un cuestionario completado por 285 propietarios de perros.
Los cuidadores informaron de un grave descenso en la capacidad de adiestramiento de sus perros entre los cinco y los ocho meses de edad.
Además, la investigación evidenció que los signos de ansiedad por separación aumentaron alrededor de los ocho meses. Un ejemplo de las reacciones por experimentar esta ansiedad son los temblores. Este período coincidió claramente con una disminución de la obediencia.
Además, las hembras que tenían un vínculo menos seguro con sus cuidadores comenzaron la pubertad más temprano. Para la Dra. Claudia Fugazza de la Universidad Eötvös Loránd de Hungría, la investigación fue muy importante.
Esto es porque en este campo se carece seriamente de conocimientos científicos sobre la adolescencia canina. Sin embargo, la Dra. Fugazza señaló que la investigación dejaba mucho que desear y que se deberá seguir investigando.
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