La gota es una forma dolorosa de artritis, que se manifiesta por un dolor articular profundo. Esto se produce por una acumulación de una gran cantidad de ácido úrico en la sangre y los tejidos. Se considera una de las enfermedades más antiguas de la humanidad. Los primeros casos se conocen desde el antiguo Egipto.
¿Cuáles son las Causas de la Gota?
La gota puede tener las siguientes causas:
- Hiperuricemia: es su principal causa. Consiste en una producción excesiva de ácido úrico y su acumulación en el organismo. El ácido úrico puede acumularse por varios motivos. Los más habituales a través de la dieta, la predisposición genética o determinadas anomalías o enfermedades. En concreto, enfermedades que afectan la excreción de uratos y sales de ácido úrico. Entre las personas con hiperuricemia, alrededor del 10% desarrollará esta enfermedad en algún momento.
- Predomina la obesidad y el consumo de carne. Un índice de masa corporal de más de 35 aumenta el riesgo de gota hasta tres veces. Además, la resistencia a la insulina o la dislipidemia (niveles altos de lípidos en sangre) son otros problemas asociados a una dieta poco saludable.
- Exceso de alcohol. El consumo excesivo de alcohol puede afectar el proceso de eliminación del ácido úrico. Como resultado, se acumula en el cuerpo y puede provocar esta enfermedad. En particular, la cerveza contiene grandes cantidades de purinas. Estas sustancias están presentes en ciertos alimentos (ver más abajo). Asimismo, su metabolismo puede conducir a la acumulación de ácido úrico.
- Ciertos medicamentos o tratamientos médicos. Medicamentos como la aspirina, la niacina, los inmunosupresores, así como la quimioterapia, pueden provocar gota.
Y aún hay más Causas…
- Algunas enfermedades: diabetes, hipertensión no tratada, aterosclerosis e hiperlipidemia pueden desencadenar gota. Además, un accidente o un traumatismo grave que requiera inmovilización en la cama puede provocar esta enfermedad. Por lo general, la afección ocurre en el dedo gordo del pie. Especialmente en el contexto de baja temperatura en las articulaciones o mala circulación periférica.
- Causas genéticas: en algunos casos, la gota también puede aparecer como herencia genética. En este contexto, el 60% de la variabilidad del nivel de ácido úrico está determinada genéticamente. Además, las personas que padecen enfermedades genéticas como el síndrome de Lesch-Nyhan son mucho más propensas a esta enfermedad. Estas enfermedades se manifiestan por la aparición de una deficiencia parcial o completa de la enzima. Esta ayuda a regular el nivel de ácido úrico.
¿Cuáles son los Principales Factores de Riesgo?
Es más probable que esta enfermedad se presente en personas con niveles elevados de ácido úrico en el cuerpo. A continuación se muestran los principales factores de riesgo de la gota:
Dieta: las personas que a menudo comen carne, mariscos y dulces tienen un mayor riesgo.
Edad y sexo: la gota afecta principalmente a hombres de entre 30 y 50 años y mujeres posmenopáusicas.
Exposición al plomo: las personas que trabajan en fábricas donde se procesa el plomo tienen un mayor riesgo de padecerla.
Tipos de Gota
Los tipos de gota varían principalmente según la etapa de la enfermedad. A continuación se muestran los principales tipos:
Hiperuricemia asintomática
En esta primera etapa de la gota, la persona afectada presenta un nivel elevado de ácido úrico en el organismo. No obstante, aparentemente no presentan síntomas de artritis o de esta enfermedad característicos. Este tipo de gota no requiere tratamiento médico. Pero, se recomienda reducir el consumo de alimentos que aumentan los niveles de ácido úrico.
La Gota aguda
La gota aguda o artritis gotosa aguda se manifiesta, en primer lugar, por la aparición de inflamación en las articulaciones. La transición de la hiperuricemia a la gota aguda puede desencadenarse por un traumatismo articular. También, por un consumo excesivo de alimentos ricos en purinas. Y, por otro lado, la toma de medicamentos como diuréticos o tuberculostáticos o como consecuencia de una cirugía.
El ácido úrico comienza a acumularse alrededor de las articulaciones, estas últimas están calientes al tacto y el dolor es intenso.
La Gota intercrítica
Esta forma de gota ocurre entre episodios de gota aguda. Más del 50% de las personas que tienen un ataque de esta enfermedad tendrán otro episodio dentro de unos meses o algunos años. Si no se trata, la enfermedad puede ocurrir con más frecuencia y los ataques pueden durar más.
La Gota crónica tofácea
Como resultado de la acumulación de ácido úrico, se produce el fenómeno de los penachos gotosos. Estos representan depósitos tisulares de urato de sodio monohidrato. Tienen una consistencia elástica y un tamaño de unos pocos milímetros o centímetros. Son indoloras y ocurren con frecuencia en el oído, los dedos de las manos o los pies, así como en el antebrazo o el codo.
¿Que Puede Pasar si esta Enfermedad no se Trata?
En ausencia de tratamiento, la gota crónica tofácea ocurre aproximadamente 10 años después del inicio de esta enfermedad.
La pseudogota es una condición similar a la gota. La principal diferencia entre la pseudogota y la gota es que, en la primera situación, las articulaciones se ven afectadas por cristales de pirofosfato cálcico. A diferencia, en el caso de la gota se trata de cristales de ácido úrico. Los ataques de seudogota también son menos graves que los de la artritis gotosa.
¿Cómo se Trata la Gota?
Según el diagnóstico, el médico recomendará un tratamiento. Su función es reducir el dolor y el malestar, prevenir la recurrencia de un nuevo ataque y evitar complicaciones.
El tratamiento comienza con analgésicos. Estos pueden incluir:
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. Su médico puede recomendar medicamentos como ibuprofeno o naproxeno, que se pueden tomar sin receta. También le puede recomendar medicamentos más fuertes, como indometacina o celecoxib, que requieren receta.
- Colchicina: es un analgésico que reduce el dolor asociado con la gota. Solo se recomienda a corto plazo porque tiene efectos secundarios como diarrea, vómitos, debilidad muscular. Además, puede causar complicaciones en personas con problemas renales. Después del ataque de gota, el médico puede recomendar una dosis diaria más baja para prevenir un nuevo episodio;
- Corticosteroides: en forma de píldora o inyectable. De esta clase, la prednisona es la más conocida y ayuda a reducir la inflamación y el dolor.
Sin embargo, es aconsejable evitar tomar aspirina para reducir el dolor, ya que puede aumentar el nivel de ácido úrico en sangre.
¿Cómo Prevenir tener un Nuevo Ataque de Gota?
Para prevenir un nuevo ataque de gota, su médico puede recomendar medicamentos que reduzcan el nivel de ácido úrico en su sangre. Estos incluyen medicamentos que aceleran la eliminación del ácido úrico en la orina (por ejemplo, alopurinol). Estos deben tomarse bajo la estricta supervisión de un médico. Así es porque cuando se toman con diuréticos tiazídicos o anticoagulantes, pueden causar complicaciones.
Además, para prevenir la recurrencia, también se recomienda la colchicina, especialmente en los primeros 30 días de tratamiento.
En ausencia de un tratamiento farmacológico, la enfermedad puede volverse crónica y provocar la destrucción de las articulaciones o incluso problemas renales graves. Tan solo en raras ocasiones y solo si los penachos gotosos causan deformidades, se recomienda la cirugía. En este caso, las operaciones de corrección consisten en la escisión quirúrgica de los mechones.
Y hasta aquí el artículo de hoy. Si quieres saber más acerca de la gota aquí te dejo con un artículo que habla sobre sus síntomas, sus complicaciones y su diagnostico.
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