Los resultados de la investigación realizada por Save the Children en España desvelan que 1 de cada 4 adolescentes sufren violencia de género. El rango de edad estudiado ha sido con adolescentes de entre 16 y 17 años. Además, cabe decir que los resultados son en base a adolescentes que han reconocido realmente haber sufrido este tipo de violencia.
Sin embargo, lo más preocupante es que muchas han sufrido o sufren violencia de género y no lo admiten. No lo admiten ya sea por miedo o porque realmente creen que lo que les hace su pareja es por amor y que no es violencia.
¿Por qué hay adolescentes que sufren violencia de género sin tan siquiera ser consciente de ello?
Muchos adolescentes tienen integrado que ciertas conductas o ciertos roles son normales dentro de una relación. Un claro ejemplo de ello serían los celos. Un gran grupo de adolescentes creen que los celos son normales dentro de una relación.
Incluso, hay algunos que consideran que los celos son buenos en una relación porque demuestran que el otro te quiere. Esto es mentira ya que si alguien quiere de verdad a otra persona confía en esta y no va controlando lo que hace o deja de hacer. Las amenazas y los insultos producidas por celos también son violencia de género ya que afectan al ámbito psicológico de la persona.
Así pues, muchas relacionan la violencia de género con la violencia física y no con el maltrato psicológico. Incluso, hay quienes no ven que realmente están sufriendo un maltrato psicológico. No obstante, el maltrato psicológico a veces puede ser incluso más dañino para la persona que el maltrato físico. Por tanto, la violencia de género incluye tanto el maltrato físico como el maltrato psicológico.
Hay muchos otros aspectos que forman parte de la violencia de género. Sin embargo, los resultados de esta investigación muestran que 1 de cada 5 chicos entre 15 y 29 años considera que la violencia de género no existe. Datos preocupantes delante de la cruda realidad de que los casos de violencia de género no disminuyen.
La violencia psicológica y de control, la más frecuente entre adolescentes
Como decíamos anteriormente, hay muchos aspectos que se incluyen dentro de la violencia de género más allá de la violencia física. Muchos, a priori, tienden a pensar que la violencia de género es aquella en la que el hombre agrede físicamente a una mujer. No obstante, en numerosos casos se produce violencia de género sin haber agresión física.
Es frecuente en casos de violencia de género que las parejas digan a las víctimas lo que pueden hacer y lo que no. Además, es común que estos las controlen de diferentes modos y con diferentes medios, ya sea cara a cara o con el móvil. Controlan lo que hacen, cuándo lo hacen y con quien van, incluso algunos marcan cómo debe vestir su pareja.
Debido a toda esta violencia psicológica, hay chicas que creen que la culpa de que su pareja actúe así es suya. De modo que el agresor sigue ejerciendo el mismo maltrato hacia su pareja mientras esta se siente culpable de lo ocurrido.
«A mí nunca me puso la mano encima, salvo en una ocasión en la que yo no quería seguir con él. Me convenció de ir a su casa y me acuerdo de que nunca cerraba con llave y esa vez sí. Intentó mantener relaciones conmigo. Yo no quise y entonces me agarró del cuello. Me dijo que si no iba a ser la ultima vez. Con todo eso yo no me sentía que fuera ninguna víctima de nada y me sentía culpable porque creía que había provocado esas situaciones».
Este es lo que dijo Alba, una víctima que participó en dicha investigación. Un claro ejemplo de como se puede ser maltratada sin tan siquiera ser consciente de ello.
¿Qué se puede hacer para disminuir los casos de violencia de género?
Cada gobierno necesita invertir en realizar campañas de prevención y en ofrecer más recursos para ayudar a las víctimas. Asimismo, estas campañas deben lograr que las víctimas se sientan identificadas para que sean más conscientes de su situación. También, debe de ser fácil para ellas poder llegar a recursos donde se les ayude cuando la violencia ya se está ejerciendo.
Por otro lado, la educación tanto en el hogar como en la escuela y en el instituto es fundamental. Se debe educar a los niños de manera afectivo-sexual ya en la escuela, evidentemente de un modo adaptado a su edad. Luego, se debe seguir con este trabajo en el instituto mientras. Asimismo, los padres y madres deben educar a sus hijos ya des de pequeños desmitificando mitos sobre el amor y los roles de género.
En el amor no todo vale y no todo lo que se dice que se hace por amor es así. Si alguien intenta cambiarte o hace lo posible para que hagas lo que él o ella quiere, esto no es amor y es dañino. El amor es el respeto, cariño y apoyo hacia la otra persona. Si tu pareja te falta el respeto, no apoya tus decisiones y acciones y no te trata con cuidado y amor no es amor y debes dejarlo.
También, los programas de reeducación para adolescentes agresores son fundamentales. De este modo es como se puede cambiar la mentalidad de los agresores para que no vuelvan a agredir. A diferencia, a las víctimas se les debe dar un apoyo emocional que fomente la superación de estas situaciones de violencia.
Y hasta aquí el artículo de hoy…
Espero que te haya resultado interesante su lectura y te haya sido de utilidad. Tu manera de percibir la vida determina como es y como será la misma para ti. Así pues, tu manera de pensar y de ver las cosas es lo que hace que experimentes la realidad tal y como la experimentas. Aquí te dejo con otro artículo que habla sobre esto mismo.
Contenido basado en el articulo de rtve
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